Para el 2018 el Banco Mundial mantiene sus proyecciones de 3.8% de crecimiento en el PBI. Por otro lado le preocupa el déficit fiscal en el mediano plazo.
A inicios de año, el Banco Mundial estimó que el Perú crecería 4.2% el 2017 y 3.8% para el 2018, pero a raíz de los embates de la economía peruana (Caso Lava Jato y Fenómeno El Niño) se han dado nuevos ajustes en las proyecciones sobre el crecimiento en el PBI.
En junio de este año, Alberto Rodríguez, quien dirige las operaciones del Banco Mundial para la región andina, excluyendo a Colombia, indicó que se ha dado una revisión y se proyectó un crecimiento a 3.3%, indicando que, “es probable que el banco reduzca esa estimación en su próxima revisión”, pero manteniendo su proyección de 3.8% para el 2018.
Hoy en la presentación de Perspectivas 2018 en América Latina, se ha dado presentado las cifras del Consensus Forescat, en el que se indica que el PBI crecerá el 2.7% para este; sin embargo, se mantiene la proyección de 3.8% para el 2018.
Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial, observa que las perspectivas de crecimiento de Perú son alentadoras, por encima del promedio para la región.
En cuanto a los países de la región considera que el crecimiento de las economías se deberá fortalecer más hacia los factores internos, debido a que no observa un escenario dinámico que impulso las economías de América Latina.
Ajuste fiscal
Por el lado fiscal, si considera que Perú enfrenta “un limitado espacio fiscal, por lo que es importante llevar a cabo una consolidación fiscal en el mediano plazo”, sostuvo.
En la conferencia sobre Perspectivas 2018 en América Latina, indicó que 28 de las 32 economías tienen problemas fiscales, por lo que sostiene que deberían hacerse los ajustes fiscales correspondientes.
De la misma manera, indicó que en la región la situación fiscal se complica por el alto ratio en el endeudamiento, con cifras por encima del 80% de su PBI.
Impulso monetario
En cuanto al impulso monetario, comentó que Perú ha seguido la tendencia de Brasil de elevar primero la tasa de referencia para luego realizar los ajustes que se vienen dando hasta el momento.
Su temor es que esta motivación de reactivar la economía, pudiera significar dejar de lado el objetivo inflacionario.
“Han bajado la tasa de interés y se necesitará un ajuste fiscal, pero no veo ninguna razón de preocupación inmediata para Perú”, señaló.