Hay 120 puertos en funcionamiento en Latinoamérica. Sin embargo, los mejores están dominados por el peso del Canal de Panamá y sus dos principales puertos, Balboa y Colón.
No hace tanto el Perú era considerado un destino “preferible de evitar” en los avisos a los navegantes. Los sobrecostos en los puertos peruanos originados por tecnología obsoleta, deficiente infraestructura y hasta problemas con los sindicatos, le restaban competitividad logística al país y permitía que otros puertos importantes de la región se posicionaran.
“Buenaventura en Colombia y San Antonio en Chile han mantenido importantes niveles de inversión que les ha permitido desarrollar competitividad. En la región se apuesta por un desarrollo de puertos descentralizado. Para hacernos más competitivos debemos aumentar las operaciones en todo nuestro litoral”, explica Aldo Bresani, director de la Maestría en Supply Chain Management de ESAN.
GENERANDO EFICIENCIA
“En los últimos años ha habido una importante actualización de la inversión en la logística internacional que nos viene brindando ventajas competitivas importantes frente a Chile, Colombia y México. Nuestra condición, no replicable, como un hub central de Sudamérica sumada a esta necesaria inversión vienen fortaleciendo de manera sostenida la industria del retail”, expone Rafael Villanueva, presidente del directorio de Bodegas San Francisco (BSF).
Para que el Perú alcance niveles óptimos de eficiencia será necesario perseverar en el desarrollo descentralizado de la capacidad portuaria. La modernización estratégica de puertos a lo largo del litoral es clave para incrementar nuestra capacidad de desembarque y escalar en el ranking regional.
“Hacer del Callao un puerto más moderno con grúas puentes que potencien la rápida y eficaz manipulación de mercancías, solucionar los problemas de dragado e incrementar las operaciones en Salaverry y Matarani, además de seguir potenciando los puertos de Chimbote y Paita en el norte es parte de esta agenda pendiente”, opina el profesor Bresani de ESAN.
Para el presidente de Directorio de BCF el desarrollo del Puerto de Pisco debe ser la alternativa a la saturación a la que se dirige el Callao. “La inversión en obras complementarias al Puerto de Pisco son muy relevantes porque permitirán una importante reducción de costos logísticos. Además, si se regula de manera eficiente la entrada de determinadas cargas a través de este puerto, podremos ampliar nuestra capacidad como país”, sostiene Villanueva.
MÁS INVERSIÓN
En el primer semestre del 2016 el movimiento portuario de contenedores decayó 2,9% en América Latina. Mientras importantes jugadores de la región, como Brasil y Argentina, vienen enfrentando problemas para atraer más inversiones; en el Perú se mantiene la apuesta por proyectos que suman competitividad.
“Aún se mantiene una brecha de alrededor de 90 mil millones de dólares en infraestructura. El no quedarnos rezagados dependerá de seguir una estrategia que declare al Callao como una ciudad logística, de mejorar el flujo hacia el centro del país sin descuidar la Panamericana. Es necesario además desarrollar almacenes de contenedores y de automóviles y continuar con obras de saneamiento y electricidad”, indica el especialista de ESAN.
Un buen ejemplo de la visión a largo plazo necesaria para el desarrollo de la infraestructura logística en el país es la inversión de más de 550 millones de dólares por parte de Bodegas San Francisco en lo que sería el centro logístico más importante de América Latina.
“Portada de Lurín Sur tendrá una área total de 230 hectáreas de los cuales un millón 500 mil metros cuadrados serán almacenes techados. Estos complejos permitirán un ordenamiento de la actividad logística en la capital además de ser un facilitador para las navieras internacionales y un complemento importante para los operador logísticos locales. Nuestros almacenes techados permitirán al sector retail centrarse en su core bussines”, apunta el Presidente de directorio de BSF.
Otro punto en el que coinciden los especialistas es la necesaria simplificación administrativa y documentaria que también suma a los sobrecostos.
“Las navieras necesitan una ventanilla única y dejar de negociar con todos por separado”, indica el profesor Bresani. (FUENTE: SUPLEMENTO LOGISTICO, EL COMERCIO)