Lima, agosto, 2021.- “La cancelación del proyecto del Antepuerto del Callao, por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) es el acto que pondría fin a un proceso oscuro y discrecional que los operadores portuarios advertimos desde el inicio, por ser este proyecto una vía equivocada e inútil para corregir el congestionamiento en el puerto”, señaló la Asociación Peruana de Operadores Portuarios (ASPPOR).
Sin embargo, los fundamentos para su cancelación solo evidencian que además de poco transparente, este proyecto ni siquiera fue viable técnicamente. “Ello contradice la normativa del Ministerio de Economía y Finanzas sobre proyectos de inversión pública (PIP), que establece que si se invierte en algo es porque fue declarado viable y la viabilidad implica que el proyecto ha evidenciado ser socialmente rentable, sostenible y compatible con los lineamientos de política nacional, regional o local”, explicó Favio León Lecca, presidente de ASPPOR.
Y es que, además, después de postergar varias veces la fecha de otorgamiento de la buena pro con simples actualizaciones en la pantalla del SEACE, el MTC emitió la Resolución Directoral N°0254-2021-MTC/10 que aprueba la cancelación del proceso de licitación pública (N°001-2021-MTC/10) por “el cambio sustancial en la topografía del terreno”, propio de “un evento de fuerza mayor, extraordinario, imprevisible e irresistible”.
Los costos de una mala broma
“Además de haberse proyectado una inversión de más de S/136 millones para la obra, habrían afectaciones para el país como el dispendio de recursos en estudios mal hechos y una situación de permanente inestabilidad jurídica para el inversionista privado, refirió el presidente de ASPPOR.
“¿Por qué se insistió en invertir entonces más de S/136 millones de soles en un proyecto con fallas de origen y tan cuestionado por el sector privado por ser ineficiente y generador de competencia desleal, sin costos claros para el exportador e importador? ¿Cuánto ha gastado el MTC en estudios para determinar la viabilidad de la obra?”, cuestionó.
“Siempre advertimos de la inconveniencia de esta obra, pero es porque conocemos el sector y estamos convencidos de que lo urgente es invertir en el puerto construyendo anillos viales y corredores exclusivos para la carga como soluciones eficientes y directas para descongestionar toda la operación”, precisó Favio León. En ese sentido, invocó a los gremios de transporte que ya no insistan en un proyecto dañino que no sabemos a quién beneficia o si es moneda de cambio contra intervencionismo o estatismo.
¿Y quién pone orden?
ASPPOR había advertido de las sucesivas prórrogas de la licitación en el portal OSCE, en donde no se ha podido observar una evolución razonable del proceso, pues aun no habiendo ganador, no se declaró desierto en su momento.
El gremio hizo llegar estas observaciones al OSCE y a la Contraloría General de la República. Al respecto, cuestionó la ausencia de un control concurrente del proceso.
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