PLATAFORMAS LOGÍSTICAS EN REGIONES
SECTOR PORTUARIO

PLATAFORMAS LOGÍSTICAS EN REGIONES

Favio León Lecca, Presidente Asociación Peruana de Operadores Portuarios – ASPPOR.

A tres años de sancionada la Ley 30809, se publicó la semana pasada el Reglamento de la Ley del Sistema de Plataformas Logísticas cuyo propósito final es optimizar el funcionamiento integral del transporte y la logística de carga en el Perú.

Más allá de la delimitación de las competencias normativas del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) como ente rector del Sistema de Plataformas Logísticas, no se debe perder de vista que dicha norma busca incidir en la reducción de costos logísticos especialmente en aquellas zonas o regiones del Perú donde la performance logística o es bastante limitada o inexistente.

Así lo entendió el soberano Congreso de la República cuando dictó la Ley 30809. Es decir, se buscaba crear zonas especializadas que ofrezcan la infraestructura y los proveedores de servicios logísticos necesarios para una óptima distribución de mercancías para tránsito nacional y/o internacional.

Como sabemos el volumen de carga en el Perú se concentra principalmente en el Puerto del Callao, lo cual explica que la actividad logística se haya desarrollado ampliamente en dicha zona y sin la necesidad de que el Estado tenga un protagonismo en la provisión de dichos servicios.

Por esta razón, como una consecuencia de la demanda del mercado y la necesidad de un mayor respaldo en metros cuadrados y provisión de servicios al primer puerto del Perú, aparecieron los depósitos temporales, que no son otra cosa que plataformas logísticas privadas reguladas por el artículo 141 del Reglamento de la Ley General de Aduanas.

Dichas plataformas ofrecen una serie de servicios que están detallados explícitamente en el artículo precedente (operaciones de cambio, trasiego, reembalaje y reparación, reunión de bultos, formación de lotes, etc.), y que  han permitido -entre otras cosas- modular, ordenar y regular una óptima la atención a la carga en un contexto de libre y alta competencia.

Este desarrollo en las regiones –y no necesariamente costeras- está asociado también a su desarrollo industrial, por ello cualquier impulso o fomento de zonas de actividades logísticas y otras infraestructuras no debe soslayar este asunto.

La razón de ser de la Ley que regula las plataformas logísticas es atender la demanda de dichas infraestructuras y provisión de servicios logísticos justamente en aquellas regiones donde es nula o casi inexistente la participación privada.

En el 2014 el propio MTC realizó un estudio donde identificó un gran sistema de plataformas logísticas conformado por 18 infraestructuras que impactarían en la competitividad nacional, tales como áreas logísticas de distribución urbana y consolidación de carga, áreas logísticas de apoyo en frontera, áreas logísticas de consolidación de cargas regionales, centros de carga aérea y plataformas multimodales.

Para el caso de Lima y Callao el legislador en su artículo 12.2 dispuso que se realizaría los estudios necesarios para determinar si es necesario o no instalar plataformas logísticas de titularidad estatal.

En este orden de ideas, es obvio que el desarrollo de la logística en esta zona es diversa y atomizada, por lo que no debería focalizar su atención el Estado peruano en dichas zonas, sino en otras regiones donde sí se requiere la instalación de estas plataformas, reduciendo de esta forma el costo logístico de las empresas productoras de bienes que deben trasladar su carga de su punto de origen a los puertos más cercanos del país.

La reducción del costo logístico y la competitividad de nuestro comercio exterior pasa necesariamente por cerrar la brecha en infraestructura (mejora del parque carretero en provincias, seguridad a la carga, anillos viales, etc.).

Hay una larga agenda de trabajo y en ese sentido, el Estado debería focalizar todos sus esfuerzos, no en aventuras empresariales ya cubiertas por privados y en total funcionamiento  –como es el caso de las plataformas logísticas  de Lima y Callao–,  sino las que  realmente  necesitan las regiones de nuestro país.

Fuente: Red de Comunicación Regional – RCR (>> leer Articulo)

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