Desde ayer jueves se inició oficialmente la construcción del puerto de
aguas profundas más grande del país en la localidad costera de Posorja, en
la provincia del Guayas, en el marco de una alianza público-privada para
el desarrollo de la capacidad portuaria marítima del país.
La obra estará a cargo de la empresa de origen dubaití, DP World, que en
una primera fase tiene previsto invertir 1.200 millones de dólares, que
permitirán el ingreso de buques denominados panamax y post panamax,
mayores a los 350 metros de eslora total y calado de hasta 16 metros, que
no podían llegar hasta la terminal marítima de Guayaquil, la principal
ciudad portuaria de Ecuador.
Hoy, el presidente Lenín Moreno estará presente en una ceremonia en la que
los principales directivos de DP Word colocarán la primera piedra que
marca el arranque de esta obra que marcará el desarrollo de la pequeña
parroquia guayaquileña y del país. El jeque Sultán Ahmed Bin Sulayem,
presidente de la operadora portuaria DP World Investments BV, también
estará presente en la ceremonia.
Los trabajos comprenden en esta primera etapa la construcción de una
carretera de 20 kilómetros que conecta las localidades de Posorja con
Playas, el dragado del canal de acceso y la edificación de la terminal con
un muelle de 400 m de largo y un patio para 750.000 contenedores de 20
pies. El gobierno garantizó que se emplee mano de obra local en estas
tareas.
La segunda fase, comprende la ampliación de otros 400 metros de muelle y
áreas de contenedores con una inversión de más de 350 millones de dólares.
El convenio para la operación de la empresa extranjera se firmó en
diciembre pasado durante el gobierno del expresidente Rafael Correa. La
concesión de operación es por 50 años y se prevé que comience las
operaciones en 2019.
DP World es la tercera compañía más grande en su categoría. Cuenta con una
cartera de 70 terminales en 31 países y 6 continentes y tiene un equipo
humano de más 37.000 colaboradores con más de 90 nacionalidades.
Por su capacidad de calado, la empresa busca posicionar a este puerto
ecuatoriano como la puerta de entrada para la carga que viene al Pacífico
Sur. Se calcula que una vez que entre en operación la terminal se generará
al país unos 3.500 millones de dólares en ingresos. (FUENTE: AGENCIA DE
NOTICIAS ANDES – ECUADOR)