Impacto de la caída de la naviera será tema clave en TOC Américas
¿Quién lo habría pensado? Las navieras sí pueden quebrar. El colapso de Hanjin Shipping tomó por sorpresa a la industria entera. Pesadas deudas, grandes pérdidas y pobres proyecciones pueden llevar a la quiebra a compañías de cualquier rubro, pero la solidez de la industria naviera siempre la hizo parecer ajena a esta realidad. Hyundai Merchant Marine (HMM), de muchas maneras en peores condiciones que Hanjin, tuvo la capacidad de levantarse hace apenas unos meses.
El analista Michael Kristiansen, CEO de la consultora CK Americas, se prepara para discutir in extenso el cambio de paradigma que significa para la industria la caída del gigante asiático. Con la quiebra de Hanjin, el contexo financiero y la solidez de mercado ya no son garantías seguras. El armador surcoreano vio resultados sólidos hace no mucho tiempo, registrando utilidades en 2014 y el primer semestre de 2015, pero a partir de la segunda mitad del año pasado las pérdidas se fueron en caída libre. Con una deuda de US$4.500 millones, el gobierno de Corea del Sur pudo rescatar a HMM del naufragio, pero los US$5.100 millones necesarios para salvar a Hanjin no llegaron.
La quiebra de Hanjin, la séptima naviera a nivel mundial, es la segunda más grande en la historia de la industria naviera, luego de la caída de US Lines en la década de los 80.
Rumores
Aún a mediados de septiembre circulaban rumores de rescate. Se ha dicho que Hanjin Group inyectaría US$91 millones –US$45 millones, parte del patrimonio de su propio presidente y de una ex presidenta de la compañía con el fin de facilitar el desembarco de unos US$14.000 millones en carga que permanecían abordo de las naves- y el gobierno coreano ofrecía igualar la cifra, junto con poner a disposición de la naviera 20 embarcaciones para hacer frente a la interrupción de servicios. Por otra parte, Korean Air Lines, el máximo accionista de Hanjin Shipping, decidió otorgar una ayuda financiera de US$54,6 millones, luego de encontrar bastante resistencia por parte de su junta directiva.
Este tipo de iniciativas, comenta el analista, tienden a tener un doble mensaje, ya que estarían orientadas a suavizar la caída de Hanjin, pero a estas alturas el daño es demasiado profundo y es muy tarde para repararlo. Toda la red de servicios está paralizada, las naves están siendo detenidas, embargadas y bloqueadas de acceder a puertos en todo el mundo. Ya no hay vuelta atrás de la inmensa pérdida de confianza de la naviera. La competencia, cual aves de rapiña, ya han despedazado la participación de mercado de la naviera y el escenario mundial ya está tomando forma con nuevas alianzas en el horizonte.
Posibilidades del futuro
Predecir el futuro es complejo, especialmente con un antecedente como la quiebra de una de las navieras top ten. La salida de Hanjin significa el retiro del 3% del total de la capacidad global, creando una pequeña ventana de oportunidad para repuntar las tarifas de fletes si es que la industria logra ponerse de acuerdo para una solución de largo plazo, que terminaría con la consolidación de la industria.
La alternativa es que la consolidación de la industria continúe. Las principales navieras siguen reportando pérdidas con las que pueden seguir operando… por algún tiempo más.
Ante la posible caída de HMM, su incorporación a 2M podría significar la absorción de la participación de mercado entre Maersk Line y MSC, lo mismo que podría ocurrir con Yang Ming que también registra pérdidas de más de dos dígitos.
A menos que la caída de Hanjin se convierta en catalizador para la restauración de las tarifas de fletes, la consolidación de la industria continuará activa.
Es crucial que los principales actores de la industria del transporte marítimo busquen soluciones en conjunto y aprovechar la crisis como una oportunidad de cambio. Únase a los líderes de la industria y participe de éste y otros temas en TOC Américas 2016 en Cancún.
TOC Americas 2016 se llevará a cabo en Cancún, México entre el 11 y 13 de octubre.