Expectativa está muy por debajo del 2,8% estimado en el mes de abril
La Organización Mundial de Comercio OMC, estimó que la actividad comercial a nivel internacional aumentará solo un 1,7% en 2016, cifra muy por debajo del 2,8% estimado en el pasado mes de abril. La rebaja se explica, según informó en un reporte, por el descenso de los volúmenes del comercio en el primer trimestre, que ha sido más acusado de lo previsto (?1,1% intertrimestral), y por un repunte en el segundo trimestre menor de lo previsto (+0,3%).
Esta contracción se debe a la ralentización del crecimiento del PIB y del comercio en economías en desarrollo como China y el Brasil, pero también en América del Norte, donde las importaciones habían aumentado más que en ninguna otra región en 2014-2015, pero posteriormente se han desacelerado.
Según el director general de la OMC, Roberto Azevêdo: «La drástica desaceleración del crecimiento del comercio es un asunto grave y debemos tomarlo como una llamada de atención. Es especialmente preocupante la creciente oposición a la globalización. Tenemos que asegurarnos de que todo esto no se traduzca en políticas equivocadas que puedan agravar aún más la situación, no solo desde el punto de vista del comercio, sino también de la creación de empleo y el crecimiento y desarrollo económicos, que tanta relación guardan con un sistema de comercio abierto”.
Cae demanda de importaciones
La demanda de importaciones en las economías en desarrollo disminuyó un 3,2% en el primer trimestre, recuperándose parcialmente, hasta el 1,5%, en el segundo. Por su parte, las economías desarrolladas registraron un crecimiento positivo de las importaciones del 0,8% en el primer trimestre, y un crecimiento negativo del -0,8% en el segundo.
En conjunto, las importaciones mundiales se estancaron en el primer semestre de 2016, con una disminución del 1,0% en el primer trimestre y un aumento del 0,2% en el segundo, lo que se tradujo en una débil demanda de las exportaciones tanto de las economías desarrolladas como en desarrollo.
El estancamiento del comercio mundial de productos enmascara fuertes cambios a escala regional. Lo más destacado es el fuerte descenso de las importaciones de las regiones exportadoras de recursos durante los dos últimos años, causado por la disminución de los precios de los productos básicos y la caída de los ingresos de exportación. En América del Sur y las Otras regiones (África, Oriente Medio y la Comunidad de Estados Independientes) el descenso se frenó en el segundo trimestre de 2016, mientras que tanto en América del Norte como en Europa las importaciones cayeron en este último trimestre.
Por otro lado, las importaciones de Asia disminuyeron un 3,4% en el primer trimestre ante la preocupación por la desaceleración del crecimiento en China, para repuntar en el segundo con un crecimiento del 1,3% a medida que esas preocupaciones se disipaban.
Incertidumbre
Las perspectivas para lo que resta de año y 2017 se ven afectadas por varios elementos de incertidumbre, como la volatilidad financiera derivada de los cambios en la política monetaria de los países desarrollados, la posibilidad de que el auge de la retórica contraria al comercio tenga una influencia cada vez mayor en la política comercial y los efectos potenciales de la consulta del Brexit celebrada en el Reino Unido, que ha acentuado la incertidumbre sobre los futuros arreglos comerciales en Europa, una región en la que el crecimiento de los intercambios ha sido relativamente fuerte.
Se prevé que este año las exportaciones de los países desarrollados crezcan a mayor ritmo que las de las economías en desarrollo: un 2,1% frente a un 1,2%. En cuanto a las importaciones, se prevé que en los países en desarrollo registren un crecimiento débil, del 0,4%, en comparación con el 2,6% previsto para los países desarrollados.
La mayor revisión a la baja de las importaciones respecto de nuestro pronóstico de abril para 2016 corresponde a las importaciones de América del Sur (-8,3% frente al anterior -4,5%) y está relacionada con el agravamiento de la recesión en el Brasil. Le sigue la correspondiente al crecimiento de las importaciones en América del Norte, que pasa del 4,1% al 1,9%, al ser el crecimiento del PIB inferior a las proyecciones anteriores. Las importaciones de Asia también se han revisado a la baja, del 3,2% al 1,6%, mientras que el pronóstico para Europa aumenta del 3,2% al 3,7%.
Las previsiones del crecimiento de las exportaciones en 2016 se han revisado a la baja para la mayoría de las regiones; las revisiones más significativas corresponden a Asia (0,3% frente a 3,4% en abril) y América del Norte (0,7% frente a 3,1%). Por otra parte, el aumento de las exportaciones en América del Sur, propiciado por las variaciones favorables de los tipos de cambio, ha sido mayor de lo previsto (4,4% frente a 1,9%). Incluso después de la revisión de nuestras previsiones, el riesgo sigue siendo principalmente que haya que revisarlas aún más a la baja. (FUENTE: MUNDO MARÍTIMO)